lunes, 15 de febrero de 2010

CLASE DOS - PRACTICAS - INICIACIÓN

Vamos a realizar las primeras prácticas con el péndulo, para lo cual debes tomar el péndulo en la mano que más te convenga, con la palma vuelta hacia abajo, sosteniendo el cordel con los dedos pulgar e índice. Deja unos cinco centímetros entre tu mano y el péndulo. Puedes apoyar el codo sobre la mesa, si lo deseas.

Debes comenzar con la “posición de búsqueda” para todas las operaciones que aprendas. No existen reacciones universales en el uso del péndulo, es decir, la “posición de búsqueda” puede ser distinta para cada persona. Por lo general, se dan dos reacciones, o bien no se mueve (el péndulo cuelga como si fuese un peso muerto), o bien se mueve de atrás hacia delante, frente tuyo. Ambas son posiciones de búsqueda aceptables.

Sostenle al péndulo como arriba indicado e indícale que te muestre su “posición de búsqueda”. Comprobarás que ya el primer intento ha sido un éxito, ¡incluso si el péndulo no se ha movido en absoluto!

Probemos ahora el “sí”. Tampoco existe un sí universal; sin embargo, la mayoría de los radiestesistas coinciden en que se pueden dar dos reacciones. Si la posición de búsqueda es la de peso muerto, para algunos radiestesistas la respuesta “sí” es la del movimiento de atrás hacia delante – como cuando asientes con la cabeza – y para otros es un círculo en sentido de las agujas del reloj. Cualquiera de las dos respuestas es válida.

En hoja aparte encontrarás los gráficos para facilitar el acostumbramiento a trabajar con las contestaciones en círculo, pero primero tienes que constatar cuál es para ti la forma adecuada de la respuesta.

Al hacer estas programaciones en realidad estás comunicando con tu subconsciente para establecer un código. No importa demasiado qué tipo de código sea, sino que consigas uno con tres señales diferentes e inequívocas: las de “posición de búsqueda”, del “sí” y del “no”.

La radiestesia es un modo de “conocer intuitivamente”. Cuando uno conoce intuitivamente algo, resulta imposible probarlo mediante un proceso racional. Cuando alguien conoce la existencia de Dios, no puede olerlo, probarlo, oírlo, verlo ni tocarlo; es una realidad que no se puede constatar con los cinco sentidos. Este conocimiento conecta con la faceta intuitiva de nuestro ser, no con la racional.

La radiestesia es un arte de carácter científico. Tal vez hayas oído hablar de la radiestesia, o adivinación, como un medio para encontrar agua y de hecho éste sigue siendo uno de los principales aspectos de esta antigua forma de adivinación. Para ser un buen radiestesista, debes conocer bien tanto las ciencias (léase razón) como las letras (léase intuición). Anta todo, tienes que ser capaz de hacer la pregunta apropiada.

Por ejemplo, si unos amigos tuyos tienen que cavar un nuevo pozo, no puedes limitarte en ir a su casa y preguntar al péndulo dónde está el manantial de agua próximo.

Es muy posible que el péndulo detecte agua a 213 metros de profundidad, que produzca 59ml por hora, sea sulfurosa y se seque cada año de abril a septiembre. Por eso, en lugar de preguntar dónde está el manantial más próximo, la pregunta debería rezar más o menos: “Tengo que cavar este pozo, así que, ¿dónde está el manantial de agua potable más cercano, a menos de 6 metros y que produzca como mínimo 19 litros por minuto durante todo el año?” Esa es la pregunta apropiada. Hacer la pregunta apropiada es la parte “científica” del arte de la radiestesia.

Después aparece la parte intuitiva, esa parte de tu cerebro que puede asimilar cualquier cosa inmediatamente sin que medie la razón. De alguna forma, tienes que cerrar la parte izquierda del cerebro, la parte analítica, y abrir el lado intuitivo, para poder conocer la respuesta. El péndulo puede darte entonces la mejor respuesta; es realmente increíble la cantidad de veces que funciona en manos de un radiestesista competente. Un buen radiestesista tiene éxito entre el 85 y el 90 por ciento de las veces.

La radiestesia también puede contemplarse como si se tratara de saltos aparentemente irracionales. Da respuesta a preguntas que no pueden ser (o al menos tardan mucho en ser) contestadas por medio racionales. El radiestesista puede ver, oír, oler, tocar o probar una corriente de agua subterránea y encontrarla. La radiestesia nos transporta más allá de la mente racional y, lo que quizás es más importante, no precisas rechazar tu pensamiento racional. No es una cuestión ni racional ni intuitiva. La radiestesia necesita de ambas. Tienes que formular la pregunta apropiada (hemisferio izquierdo) y luego dejar que tu intuición (hemisferio derecho) busque la respuesta.

El péndulo es un instrumento que puede darnos acceso a nuestra faceta intuitiva. Para saber cómo funciona, debemos utilizar los aspectos tanto racional como intuitivo de nosotros mismos.

No existe una formula universal de practicar la radiestesia, sino que existe una forma correcta para cada individuo, y a medida que avances en el arte de la misma, descubrirás qué es lo que más te conviene. Sólo tu puedes decidir qué estilo de radiestesia encaja mejor con tu forma de ser. Habrás advertido que en ningún momento te he indicado con qué mano debes sostener el péndulo, pero lo supiste por intuición. No dejes de emplear la mano con la que empezaste. Acuérdate de relajarte cuando hagas los ejercicios con el péndulo. No te esfuerces demasiado en conseguir lo que consideras la respuesta correcta.

La siguiente respuesta del péndulo que vamos a examinar es la que nos dice “quizás” o que la pregunta que hemos formulado es incorrecta. Una vez que hayas aprendido las respuestas de sí, no y quizás, resultará de gran utilidad practicar algún juego infantil, como el de preguntar “¿Es animal, vegetal o mineral?” y así practicar tu habilidad para conseguir las respuestas.

PRÁCTICA CON EL PÉNDULO

No existe una forma universal de practicar con el péndulo, sino que existe una forma correcta para cada individuo, y a medida que avances, descubrirás qué es lo que más te conviene a ti.

Por intuición sabrás en qué mano tener el péndulo, sin que haya una norma establecida para ello, ya que casi seguro que el diestro lo tendrá en la derecha y el zurdo en la izquierda.

De suma importancia es que siempre te relajes debidamente antes de hacer un trabajo con el péndulo. No te esfuerces demasiado en conseguir lo que consideras la respuesta correcta.

Una vez dominando la técnica de respuestas de “sí”,”no”, y “neutro” o “quizás”, puedes empezar a formularle preguntas al péndulo, siempre teniendo en cuenta que es indispensable formular loa pregunta correcta, debiendo asegurarte de que no puede ser interpretada más que en un sentido. Tu subconsciente capta las cosas de un modo muy literal, de modo que reflexiona bien y formula la pregunta del modo más claro posible. Si no empiezas con la pregunta correcta, no obtendrás la respuesta correcta. Así de sencillo.

LA SINTONIZACIÓN

El proceso es similar al de sintonizar la frecuencia correcta en la radio. En primer lugar hay que formularse lo que uno quiere hacer y esperar que la respuesta sea “sí”. Luego hay que formular tres preguntas sencillas pero esenciales: “¿Soy capaz de hacerlo?, ¿Puedo hacerlo? Y ¿Estoy preparada?”.

La pregunta “¿Soy capaz de hacerlo?” se refiere a si tengo o no la habilidad suficiente para obtener la respuesta correcta a mi pregunta.

La pregunta: “¿Puedo hacerlo?” se refiere al permiso. Es posible que esto no te parezca muy importante en el momento, pero hay ciertas cosas en las que te podrás ver involucrada y que crearían al comienzo toda suerte de dificultades. Tratar con lo oculto o usar el péndulo para la búsqueda de respuestas a fenómenos inexplicables son algunos de los asuntos a los que puede enfrentarse un radiestesista experto y competente, pero que a un principiante pueden llevar por el camino equivocado. Por lo tanto es muy importante pedir permiso antes de embarcarse en este tipo de cuestiones.

También pueden aparecer implicaciones relacionadas con el karma. Es posible que te sientas tentada de aplicar la radiestesia a los números de la lotería o a las carreras de caballos, pero si utilizas la radiestesia/intuición para maximizar cualquier beneficio en el plano material puedes obtener resultados adversos, tanto en lo que se refiere al karma como a otro tipo de cosas. La pregunta “¿Puedo hacerlo?” permite prevenir el peligro que supone introducirte en campos que no te serán positivos.

Lógicamente preguntarás quién te da el permiso cuando formulas la pregunta ¿Puedo hacerlo? Tengo la impresión de que tenemos una especie de guía espiritual, que es nuestro Yo Superior, el que nos observa constantemente, y esta pregunta le proporciona la oportunidad de hablar con nosotros directamente y de ayudarnos a mantener una línea de actuación juiciosa.

Pedir permiso es una condición esencial cuando se utiliza el péndulo para curar, ya que no nos podemos acercar a una persona y aplicarle radiestesia en el aura para decirle lo que le ocurre, antes de haber preguntado si es correcto hacerlo. Ahora en caso de que queramos hacer una verificación sobre una persona que no se halla presente para otorgarnos su permiso, siempre hay que formular el permiso, el cual nos será otorgado o negado mediante la guía de nuestro Ser Superior.

Ahora finalmente tengo que formular la pregunta “¿Estoy preparada?”, o sea ¿He hecho todo lo necesario para obtener una respuesta apropiada?, ¿Hay algo más que deba hacer para acabar de sintonizar? En este momento, suponiendo que hasta ahora hayas obtenido respuestas afirmativas, es que tienes que formular la pregunta de si estás preparada.

Sin embargo, si a laguna de las primeras preguntas recibiste un “no”, y si confías en este procedimiento, y sigues adelante, entonces no puedes confiar en que la contestación final sea correcta. Así que debes volver a empezar desde el principio. Espera uno o dos minutos antes de intentar formular la pregunta de nuevo, de un modo ligeramente distinto. Si vuelves a recibir un “no” a alguna de las preguntas de preparación, deja de lado esta averiguación y vuelve a la pregunta original más adelante.

Una de las formas en que te sugiero comenzar con la práctica con el péndulo, es que te cuestiones si estos pasos de sintonización son importantes para ti. Entonces la pregunta correcta sería: “¿Los pasos de sintonización son de utilidad para mí en este momento?”

Sostén el péndulo en la posición de arranque.

Decí que quieres hacer una pregunta sobre estos pasos:”Esto es lo que quiero hacer. Quiero averiguar si estos pasos son de utilidad para mí en este momento”.

“¿Soy capaz de hacerlo?” ¿He adquirido la habilidad suficiente en la radiestesia para hacerlo?”

“¿Puedo hacerlo? ¿Tengo el permiso para hacerlo?” De nuevo puede ser que estas preguntas carezcan de importancia en este contexto, pero forman parte del proceso.

“¿Estoy preparada?”

Suponiendo que hayas obtenido un sí a cada pregunta:”¿Los pasos de preparación son de utilidad para mí en este momento?”

Observa que las palabras mencionadas en la pregunta son “en este momento”, así que si recibes un “no” a alguna pregunta, vuelve a intentarlo más adelante.

PRACTICA DEL SÍ, NO, QUIZÁS

Encontrarás adjunto una lámina en la cual se halla representado un abanico que te ayudará a practicar las distintas contestaciones del péndulo.

Para esta práctica sostén el péndulo en el punto donde las tres opciones convergen, es decir, en el centro de la tabla o abanico. Este punto recibe el nombre de eje.

Cuando estés preparada, formula cualquier pregunta cuya respuesta sea SÍ, NO, QUIZÁS.

Si tu “posición de búsqueda” es la estacionaria, el péndulo empezará inmediatamente a oscilar después de haber formulado la pregunta, aproximadamente en la dirección de la respuesta. Si el péndulo cobra mayor fuerza e ímpetu, girará en torno a la respuesta exacta, y permanecerá ahí.

Si tu “posición de búsqueda” es de atrás hacia delante, mantén los dedos pulgar e índice sobre el eje del abanico, y haz oscilar el péndulo alrededor del centro de la tabla, aproximadamente. El límite de orientación del péndulo empezará a moverse en una dirección o en otra. Obtendrás la contestación cuando el límite de orientación no vaya más lejos y las oscilaciones del péndulo se estabilicen en una dirección.

En el intervalo que media entre la formulación de la pregunta y la obtención de la respuesta, debes repetir para ti misma: “me pregunto cuál será la respuesta; me pregunto cuál será la respuesta”. Tu deseo subjetivo de que la respuesta se encuentre, por ejemplo, a la izquierda del lugar donde el péndulo parecía empezar, no influencia la respuesta.

Entonces pregunta: “¿La respuesta es verdadera?” para volverlo a comprobar.

A fin de adquirir experiencia sostén el péndulo sobre el eje, donde convergen las tres opciones. Prueba con la siguiente pregunta: “¿Esta tabla me será de utilidad?”. No olvides seguir los pasos empezando con: “Esto es lo que quiero hacer” y acabando con “¿La respuesta es verdadera?”. Mira el límite de orientación. Estoy segura de que todos los principiantes obtendrán la respuesta Sí, pero de todos modos haz el ejercicio para adquirir experiencia.

La técnica del SÍ/NO, resulta muy útil cuando se utiliza la radiestesia para obtener una respuesta determinada o como comprobación final cuando se han utilizado otras técnicas radiestésicas.

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POLARIDAD RADIESTESICA DE LAS SUSTANCIAS

Se denomina así al sentido del movimiento de los instrumentos que se pasan sobre ellas.

Las polaridades fundamentales son dos: positiva (+) y negativa (-). Los conceptos de positivo y negativo aparecieron hace más de 8.000 años en la filosofía china, basados en las constantes de las alternancias día/noche, luz/oscuridad, etc. Señala que todas manifestaciones del universo son distintas combinaciones de ambas antinomias en proporciones indefinidas, y de ahí surge la ley que sostiene que “el universo es la oscilación de las actividades (+) y (-) y sus variantes”.

CLASIFICACIÓN DE LAS POLARIDADES

POSITIVA (+): corresponde al polo magnético (N) y también al punto cardinal Este. El péndulo gira en el sentido de las agujas del reloj y su representación gráfica es “+”.

NEGATIVA (-): corresponde al polo sur y al Oeste. El giro pendular se produce en el sentido contrario al de las agujas del reloj y se representa así “-“.

REACCIÓN DEL PÉNDULO

Puede que el péndulo apenas se mueva en un comienzo. Es bastante común y no debes pensar que ello se debe a algún fallo de tu parte. Recuerda que la habilidad para usar cualquier instrumento se adquiere con la práctica y que el péndulo no es una excepción. Es necesario que tu sistema nervioso se acostumbre a recibir órdenes de tu mente subconsciente.

A pesar de la relación entre el cuerpo etérico y el sistema nervioso, cuando se consigue una recepción psíquica rara vez ocurre a través de la mente consciente. Esto se debe a que la mente consciente tiene demasiadas distracciones para que el mensaje llegue, a menos que se haya vuelto muy poderoso por los caminos aprendidos hasta ahora. En cambio suele grabarse en el subconsciente y por lo general permanece allí a menos que existan medios para darse a conocer. Aquí es donde interviene el péndulo.

El subconsciente no es lo bastante poderoso como para provocar un conocimiento directo de algunas cosas, sin una facultad natural (bastante poco frecuente) o mucha práctica. Lo que sí PUEDE hacer es causar las leves reacciones musculares en la mano y en el brazo que hacen que el péndulo se mueva. El mismo principio se aplica a todas las demás herramientas de zahorí, incluyendo la vara bifurcada.

DECÁLOGO DEL RADIESTESISTA

1) Toda la Radiestesia consiste en OBSERVAR antes de INTERPRETAR.

2) Interpretar diciendo “YO SIENTO” y nunca “YO AFIRMO”.

3) Desear bien lo que uno busca, pero dentro de una PASIVIDAD absoluta en cuanto a los movimientos del péndulo y de la varilla.

4) Trabajar ÚNICAMENTE en condiciones óptimas de salud y nerviosidad.

5) Para los trabajos en casa o en laboratorio rodearse siempre de las mismas condiciones: luminosidad, horarios, ambiente y orientación del operador.

6) No actuar NUNCA “A LA LIGERA” por “DAR EL GUSTO”. En este caso dar el gusto se transformará en una decepción y en una fuente de error. Verificar SIEMPRE los resultados obtenidos.

7) Evitar, cueste lo que cueste, la AUTOSUGESTIÓN. Si se preestablece mentalmente que el péndulo o la varilla harán tal o cual movimiento, es mejor dejar el trabajo para otra oportunidad.

8) Evitar trabajar en ESTADO ATMOSFÉRICO DESFAVORABLE, no trabajar los días tormentosos. Evitar las inducciones eléctricas.

9) Cuando se tiene un instrumento que funcione correctamente, NO PRESTARLO. Está impregnado de vuestras radiaciones. Si se llega a prestar debe lavarse con agua sola para sacar las radiaciones de la otra persona.

10) La Radiestesia debe poseer dos cualidades indispensables: PRUDENCIA Y MODESTIA.

CONSIDERACIONES SOBRE LA CONDUCTA DEL RADIESTESISTA

1) Trabajará únicamente en óptimas condiciones de salud, tanto psicosomáticas como morales.

2) Será paciente en la búsqueda de resultados y nunca los considerará infalibles. Cada operador percibe el fenómeno radiestésico en forma personal.

3) No existen normas fijas de trabajo; lo que resulta bueno para uno, puede no serlo para otros, pero factores que contribuyen al éxito del radiestesista son:

a) Capacidad de concentración.

b) Capacidad y conocimiento para formular un plan de trabajo.

c) Ser pacientes y saber esperar.

d) Respetar las convenciones mentales.

e) La modestia y la prudencia deben ser sus características distintivas.

4) Guardará celosamente el secreto profesional.

5) Brindará generosamente su ayuda al prójimo.

6) Hará de la caballerosidad, desinterés y corrección su norma de conducta.

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