jueves, 3 de diciembre de 2009

CLASE II-34 - UNA FILOSOFÍA CON LA QUE VIVIR

Lo primero que se debe aceptar es que en un análisis último cada problema se lo ha causado uno, y uno, por tanto, debe redimirlo.

Este precepto puede parecer simple, pero su aceptación suele resultar difícil. Nos sentimos inclinados a darnos como algo hecho, a considerar nuestros rasgos con la misma quiescencia con la que aceptamos el aire que respiramos. Con raras excepciones, solemos considerar nuestro carácter con complacencia, nuestro instinto inconsciente es el de utilizar nuestra constitución temperamental como la vara de medir la perfección.

Cuando comprendemos, que el hecho mismo de que nos sintamos desgraciados o incómodos es prueba de que hay algo que está mal en nosotros, entonces despertamos de nuestra complacencia. Dejamos de culpar a los hechos exteriores; dejamos de redisponer incansablemente las cosas exteriores; y nos analizamos para descubrir dónde está nuestra falta y la lección que debemos aprender.

Con independencia de cuál sea nuestra dificultad, debemos entender que sólo mediante la transformación del ser puede trascenderse la situación. Nuestras actitudes deben cambiar; y alterarse nuestra conducta. Las actitudes no pueden ser críticas, condenatorias, vengativas, de orgullo, indiferencia, negativas; la conducta no puede ser egoísta, desconsiderada, antisocial. Las dificultades exteriores sólo se pueden resolver extrayendo de la mente y el alma las virtudes apropiadas.

Sin embargo, el cultivo y la transformación del ser tienen lugar mejor dentro de un concepto sistemático del universo y de las relaciones que con Él tiene el hombre. Ese concepto sistemático resulta implícito en todos los datos de Cayce, y recorre como hebras de color los cientos de lecturas de la vida. Sacadas del marco de referencia de las lecturas individuales, esas hebras forman un modelo claro.

Ese modelo es religioso en el sentido de que toma como punto de partida la existencia de un Poder Creativo o Dios. Es filosófico en el sentido de que formula una perspectiva definida y sistemática sobre la vida, el universo y el destino del hombre. Es psicológico en el sentido de que proporciona un enfoque correcto de los problemas prácticos de la psique al reaccionar ante situaciones de la vida.

En forma resumida, este modelo parece ser como sigue:

Dios existe

Toda alma es una parte de Dios. (Somos un alma; habitamos un cuerpo)

La vida tiene un propósito

La vida es continua.

Toda vida humana opera según la ley. (Karma, reencarnación)

El amor cumple esa ley.

La voluntad del hombre crea su destino.

La mente del hombre tiene poder formativo.

La respuesta a todos los problemas está dentro del ser.

Dios Existe

Según la teoría psicoanalítica, Dios es una fantasía infantil de la mente humana. Las lecturas de Cayce están en total desacuerdo con esta opinión; siempre insisten en que Dios es. Hablan con frecuencia, más que de Dios, de la Fuerza Creativa o - la Energía Creativa - del Universo; y considerándolo todo, el uso de esta frase resulta más conveniente al nuevo temperamento de nuestra era.

Vivimos en una época cuyo genio ha permitido una liberación cada vez mayor con respecto a las fuerzas de la naturaleza; hemos descubierto una energía inimaginable en el núcleo del átomo. En un mundo con una visión científica tan ampliada, el término Energía Creativa del Universo, como descripción de una fuente central y unitaria, posiblemente resulta más comprensible, su significado tiene un impacto mayor, que la palabra tradicional, tan vulgarizada por la blasfemia y deslucida por el mal uso.

Todo el Universo manifiesto es una expresión de la Energía Creativa del Universo; en ella vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. Compartimos su energía y su divinidad, y debemos aprender a realizar nuestra unicidad con ella.

Los ejemplos siguientes son representativos:

- ¿Y qué es la vida? Dios manifestado en el plano material. Pues es en Él que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser. La vida es una manifestación material de esa fuerza universal o energía a la que llamamos Dios.

- Debe saber, al analizarse a sí mismo, que hay verdades inalterables: Dios es, y a Él le debe primero toda la lealtad. Trabaja contra o con esa Divinidad Interior.

- Lo que la electricidad es para el hombre, eso es el poder de Dios.

Toda Alma es una parte de Dios

Cada uno de nosotros es un alma, una parte de la Energía Divina que nos dio el ser. En relación con Dios, o la Energía Creativa del Universo, somos como el rayo de sol para el sol, o una gota de agua para el océano. En relación con nuestro cuerpo, somos como un hombre para su casa o su versito.

Un alma es una parte de la Energía Divina, y es tan permanente como esa energía. Así, si hay un período continuo de actividad para la auto exaltación, entonces se puede decir que la entidad está separándose o perdiendo su relación. Sin embargo, los que veneran y glorifican a la Primera Causa cumplen el primer mandamiento del hombre, en la expresión "No tendrás más Dios que yo"; que el YO SOY del alma.

Debes saber que eres un alma, y no simplemente te aproximas a una.

"Otros pueden hacer lo que quieran, pero yo, y los de mi casa serviremos al Dios vivo". Esto no se interpreta en el sentido de los que viven en su casa. Su casa es su cuerpo: ése es el templo del Dios vivo. Esa es toda la casa, hecha para conformarse a la voluntad de Dios.

La Vida Tiene un Propósito

La vida no es una situación debida al azar, ni en un sentimiento individual ni en el universal. El propósito último de nuestra vida es el de unirnos a Dios en la participación consciente de la divinidad. Éramos uno con ella en el principio; nos apartamos de ella por la unión ignorante a la materialidad y por un sentimiento de separatividad, orgullo o egoísmo.

La entidad no nació por simple azar. Pues la tierra es un mundo de causación: causa y efecto son en la tierra como una ley natural. Y cada alma entra en este plano material para conocer o transmitir estas verdades para que los otros puedan obtener también un conocimiento mayor del propósito por el que entramos las almas.

En el principio eras compañía de Dios, perdiste esa compañía por propia decisión de satisfacer sólo el deseo material. Así, lo mismo que hizo el Maestro, entras una y otra vez; viniste para cumplir la ley, la ley que trajo tu alma al ser para que fuera una con Él.

La herencia de cada alma es conocerse a sí misma para ser ella misma, y, sin embargo, se una con las Fuerzas Creativas.

La Vida es Continua

El que nos unamos a Dios como compañeros dignos y perfectos, con plena conciencia de nuestro ser divino, no es algo que se logre rápidamente. La perfección de la conciencia es un crecimiento lento, cuya consumación sólo puede lograrse en eones de tiempo. En un sentido último no hay tiempo, pero sí lo hay para nuestros sentimientos tridimensionales. Con la visión que nos da nuestra limitación hemos de ver que la vida es continua.

No vas al cielo; ¡creces convirtiéndote en cielo!

¡Pues la ida es continua! No hay detención. O avanzamos o retrocedemos.

La vida es continua y sólo cambia en sus fases, por el estado de la conciencia o cambio en la tasa vibratoria de la existencia.

Lo que la entidad es hoy es el resultado de lo que ha sido en los tiempos, experiencias, eras y eones pasados. Pues la vida es continua, y ya se manifieste en la materialidad o en otras esferas de la conciencia, es una y la misma.

Aprende esto bien: primero, la continuidad de la vida. No hay tiempo; es un tiempo. No hay espacio; es un espacio. No hay fuerza salvo Una Fuerza en sus varias fases.

Toda Vida Humana Opera bajo la Ley

En la frase "continuidad de la vida" está implicada la alternancia de la experiencia a la que, desde la perspectiva de la visión terrena, llamamos reencarnación. La vida humana opera bajo las leyes de la reencarnación, y las condiciones de esta reencarnación están gobernadas por las leyes intrincadas e infalibles del karma.

Debes saber que en la tierra hay leyes espirituales inmutables. Para empezar: lo igual engendra lo igual. Lo que siembres, cosecharás. De Dios no nos burlamos; pues así como trates a tu prójimo, serás tratado por los demás.

No todo en la vida es vivir, ni todo en la muerte morir; pues lo uno es el nacimiento de lo otro visto desde la totalidad o centro, y toda irradiación tiene lugar por la experiencia de una entidad en sus transiciones hacia y desde ese centro universal.

Recuerda que las cosas que en otro tiempo aplicaste ahora las estás recibiendo. Vive teniendo eso en la mente (y toda alma debe poner la atención en ello). Pagarás cada vez que no cumpliste la ley del Señor.

Lee los capítulos 14, 15, 16 y 17 de Juan. "En la casa de mi Padre hay muchas mansiones". Piensa en ello no una hora o un minuto, sino un día, mientras trabajas. ¿Quién es tu padre? ¿Qué significa la palabra "mansiones"? ¿Y que hay muchas mansiones en su Casa? ¿Qué casa?

Es tu cuerpo… es el templo. Muchas mansiones hay en ese cuerpo, muchos templos. Pues el cuerpo ha tenido una y otra vez la experiencia de la tierra; a veces son mansiones, a veces casas, a veces cabañas.

Como corolario de la proposición de que la vida humana opera bajo la ley, está la afirmación de que, con independencia de cuál sea nuestra situación presente, es el efecto de las causas lo que hemos puesto en movimiento, y, por tanto, es necesario para nuestro crecimiento. El hombre es lo que es porque fue lo que fue.

Debes saber que en cualquier estado en el que te encuentres - de mente, de cuerpo y de condición física -, eso es lo que has construido, y es necesario para tu despliegue.

Nunca sientas pena por ti mismo, ni pienses que alguien te ha tratado mal. Lo que siembres, cosecharás. Recuerda que los demás nunca te tratarán mal si nunca tratas mal a otro. No es la naturaleza, sino que lo igual engendra lo igual.

No permitas que en tu experiencia presente surjan períodos de abjecta indiferencia. Debes saber que lo que es, lo es para tu propio desarrollo, si te enfrentas a ello aplicando los principios creativos.

Debes saber que cualquiera que sea el estado en el que te encuentres, ése es, por el momento, el mejor para ti. No mires atrás a lo que pudo haber sido. Mejor levanta la cabeza y mira dónde estás ahora.

El Amor Cumple la Ley

La ley del Karma es infalible en su funcionamiento, como lo es la Ley de la Reencarnación, hasta que nos hayamos perfeccionado en el amor. El amor cumple todas las leyes.

Los hijos de la luz primero aman, pues aunque pueda tener el don de la profecía, y hable en muchas lenguas desconocidas, aunque dé mi cuerpo para que lo quemen, si no tengo el espíritu del Hijo del Hombre, la conciencia de Cristo, el Espíritu Crístico, no soy nada.

Sigue entonces el ejemplo de tu ideal, que sólo dijo: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, tu mente y tu alma; y a tu prójimo, tus compañeros e incluso a tus enemigos como a ti mismo". Estas es toda la Ley.

La Voluntad del Hombre Crea su Destino

En este Universo de Ley y Orden, el hombre es un agente con libe voluntad, que comparte el poder creativo de la Gran Fuerza Creativa del Universo, y comparte su triple aspecto: amor, inteligencia y voluntad. Con la voluntad, el hombre "peca" yo va en contra de la voluntad unitaria de Dios. Con la voluntad puede alterar la dirección de su alma, y puede ponerla de nuevo en armonía con la Voluntad Universal….

La voluntas es esa fuerza que es compatible, o contraria, con la volunta de la Energía Omnicreativa. Llámala naturaleza, Dios, o cualquier otro nombre: ¡Irás con ella o contra ella! ¡Desarrollándote desde ella o hacia ella!

El destino es lo que hace un alma con su voluntad en relación con las Fuerzas Creativas.

Debes saber que ningún impulso - astrológico, numerológico o simbólico - supera a la voluntad de la entidad en cualquier experiencia.

Pues dentro del ser existe eso que es creativo; y esa fuerza creativa, en cooperación con la divinidad exterior, lleva a la elección de eso que es la vida. Y cuando la decisión se ha tomado, puede haber una visión, astrológica de otro tipo, de lo que hay al final. Pero a cada alma se le da por derecho de nacimiento la capacidad de elegir: ¡en cualquier entorno, circunstancia o experiencia!

La Mente del Hombre tiene Poder Formativo

El hombre tiene, por tanto, libertad de voluntad dentro del marco de las leyes cósmicas. Las penas sólo se le adscriben si viola esas leyes. Su voluntad actúa como la fuerza propulsora de su destino; su mente, sin embargo, actúa como el agente rector y formativo. Por eso, el primer paso de cualquier programa destinado al autodescubrimiento y el progreso consiste en la formulación específica de los ideales.

Además, la mente es la constructora. Esto hace referencia a la Mente Universal, con respecto a la cual cada una de nuestras mentes es sólo un fragmento. La mente crea en todos los planos de la existencia el modelo desde el que se forma las cosas materiales.

Pues cada entidad deja un registro en el tiempo y el espacio por las actividades de esa pluma, la mente.

En la carne y en el espíritu, la carne es la constructora. Así, tal como el ser ha aplicado el ser, así se cortan los modelos de la vida.

Los pensamientos son cosas; la mente es tan concreta como un poste o un árbol.

La Respuesta a todos los Problemas está dentro del Ser

La frase "la respuesta está en el interior" se repite como un refrán por todas las lecturas, y evidentemente contiene varios sentidos. En primer lugar, la razón de toda la dificultad ha de encontrarse dentro del ser, porque, por la ley karma, todas las cosas que nos suceden han sido creadas por nosotros y nos las merecemos. Las circunstancias exteriores son sólo el reflejo espectacular de algo que pertenece a nuestro interior más íntimo. Nos encontramos a nosotros mismos en todo aquello que nos sucede, y en consecuencia un autoanálisis intenso debería indicarnos la razón de lo que nos sucede en nuestras circunstancias.

En segundo lugar, en la mente inconsciente permanece el recuerdo de todas las cosas que nos han sucedido desde el principio de nuestra individuación. Así, hay en nuestro interior un almacén de conocimiento del que podemos disponer acallando nuestros sentidos exteriores y enfocando la atención en nuestro interior, durante el proceso al que llamamos meditación.

En tercer lugar, en nuestra profundidad está el esplendor aprisionado, la divina esencia por la que somos uno con la Energía Creativa del Universo. Por tanto, la solución a todo problema es la de volvernos hacia esa energía que irradia de nuestro ser divino.

Estúdiate, pues en el ser puedes encontrar la respuesta a todos los problemas con los que puedes enfrentarte. Pues el espíritu del hombre, con todos sus atributos físicos y mentales, es una parte del gran espíritu total. Por tanto, las respuestas están todas dentro del ser.

Debes saber esto: que todo poder, toda curación y toda ayuda deben venir del interior.

Todo lo que la entidad debe conocer de Dios, o incluso de las relaciones internacionales, existe ya en la conciencia por la que te hiciste consciente. Debe darse una aplicación a las fuentes materiales del conocimiento, sí; pero con fe y confianza en el conocimiento universal. Pues, tal como indicó el gran legislador: "No pienses en aquel que vendrá de allende de los mares para traer un mensaje; pues el mensaje está en tu interior. Pues la mente y el alma son desde el principio".

Allí, de acuerdo con las lecturas de Cayce, están las verdades básicas sobre el hombre y su relación con el Universo. Lejos de ser remotos con respecto a las preocupaciones cotidianas de la vida, y los problemas universales del ajuste psicológico, estos postulados conducen de manera natural a una filosofía práctica de la vida.

En primer lugar, en el esfuerzo por traducir estos conceptos en conducta, hay que entender la propia relación con la Energía Creativa del Universo. Como un río, el hombre no puede llegar más arriba de su fuente; sea o no consciente de ello, siempre actúa bajo ciertas suposiciones sobre su origen e identidad. Si las suposiciones son falsas - mecanicistas, materialistas, atea -, no puede evitar adoptar aspectos falsos y distorsionados.

El hombre, siendo la "imagen de Dios" en varios de los sentidos que tiene esta mal entendida frase, se vuelve más ciertamente el reflejo microcósmico cuando ve adecuadamente el original macrocósmico. El concepto que tiene de su fuente, de su relación con ella, afecta a toda su vida en sus ramificaciones más exteriores e interiores. El tratamiento que da a su cuerpo y a los demás seres humanos, la manera en que utiliza el tiempo y la dirección de su energía derivan en última instancia de las suposiciones que no ha examinado o de los conceptos que ha formulado acerca de su identidad y sus relaciones con lo universal.

Este es el derecho que tiene por nacimiento toda alma que se manifiesta en un plano material: dar a conocer a los demás su concepto sobre su relación con las Fuerzas Creativas.

Recuerda que todo es Uno, y mira en tu interior si entiendes a tu prójimo, tu amigo y tu enemigo. Pues lo que hagas a tu prójimo, tu amigo o tu enemigo es un reflejo de lo que piensas de tu Creador.

Mantente en estas verdades, sabiendo que tu vida es una expresión de lo divino, que tu salud es una expresión de tu fe y esperanza en el poder divino que hay dentro de tu ser.

Después de que hemos intentado entender la identidad de nuestro espíritu con la Energía Universal, y en consecuencia con todos los seres vivos, que comparten por igual esa energía, debemos formular nuestros ideales, en lo físico, lo mental y lo espiritual y tratar de conseguirlos. La actividad tienen una importancia máxima, la conversación y la conciencia intelectual por sí solas son inútiles. La acción es el criterio de la sinceridad, la medida y el método del auténtico crecimiento. Una frase que aparece muchas veces en las lecturas es la de que "el conocimiento no vivido es pecado".

Debes saber cuál es tu ideal.. ¡Y ser activo! Es mejor hacer lo equivocado que no hacer nada. Recuerda, el hombre al que dieron un talento, y se lo escondió, fue el único ser cuestionado y el único al que se lo quitaron.

A una entidad no le basta tener conocimiento concerniente a la ley, ya sea ésta la ley Kármica, espiritual, penal, social o cualquier otra. ¡Lo importante es lo que hace la entidad con el conocimiento que tiene! ¿Se utiliza el conocimiento para evadir la causa y el efecto, o para coaccionar a otras personas para que se adhieran a los pensamientos del ser? ¿O se usa para ayudar a otros a entender la ley?

El destino, o karma, depende de lo que ha hecho el alma con aquello de lo que ha tomado conciencia. Todo otro individuo tiene en la tierra tanto derecho como tú, aunque en algunos aspectos no esté tan avanzado en su aprendizaje. Pero recuerda: el conocimiento, o la búsqueda del árbol del conocimiento, es el pecado. Lo correcto está en usar lo que se saber para la gloria de Dios.

El conocimiento no se puede poner como un manto, debe ser un crecimiento interior hacia lo que se ha determinado como un ideal.

Si hemos captado plenamente el significado de estos postulados de la existencia, tenemos que ser pacientes en cualquier empresa o situación en la que nos encontremos. La paciencia no es algo pasivo; es activa. Es una espera vigilante, una virtud más positiva que negativa. Es la actitud de un alma que sabe que el tiempo y el espacio son, en un sentido, restricciones ilusorias. Cuando la conciencia no sufre los grilletes del tiempo y el espacio, la paciencia se hace perfecta.

La paciencia no es pasiva o negativa; es una fuerza constructiva, positiva y activa. Pues si alguien te golpea una mejilla, ¿dijo Él que te apartaras? NO! ¡Sino que pongas la otra! Sé activo en tu paciencia; sé activo en tus relaciones con los otros hombres.

Empieza a sembrar ahora en tus actitudes mentales las semillas del espíritu, y la primera de ellas es la paciencia. Pues con la paciencia posees tu alma. En la paciencia eres consciente de que el cuerpo es un templo, una apariencia exterior; de que lo que habitas constantemente son la mente y el alma. Pues cada alma está en el proceso de desarrollo para tomar conciencia plena de sus relaciones con el Hacedor.

También el gozo se convierte en el atributo del que conoce su identidad y conoce la ley. ¡Sé alegre! Es una orden inseparable de ¡Sé bueno!

Recuerda, es un Dios del Amor, pues es Amor; ¡Un Dios de la Felicidad, pues es felicidad!

Los que más se acerquen a las Fuerzas Creativas deben estar llenos de alegría, placer, paz y armonía interior. Pues la vida es una manifestación de Dios, y la manera en que uno vive la vida es un concepto de la identidad de la manera en que a la enditad le gustaría que fuera su Creador.

Debes dar cuenta de cada palabra ociosa. Pero no por eso debes no ser gozoso. Pues si pierdes la capacidad de reír, pierdes la capacidad de gozar. ¡Y el principio de la vida de Cristo es gozoso! Recuerda que Él reía, incluso en el camino al Calvario, aunque no se le represente así a menudo; reía. Eso fue lo que más los encolerizó.

Cultiva la capacidad de ver lo ridículo, y retener la capacidad de reír. Pues recuerda que el Maestro sonreía y reía a menudo, incluso de camino a Getsemani.

A la propia actividad hay que unir la paciencia, el gozo y también un cierto sentido de distanciamiento. No hay que buscar demasiado los resultados, como un horticultor principiante que constantemente tira de los rábanos para ver si están creciendo. Plante, riegue y recuerde que, a su debido tiempo, Dios concede los beneficios. No haga el bien para recoger la recompensa, sino porque es lo hermoso y adecuado, lo armonioso y lo que debe hacerse.

No te apiades de ti mismo ni te condenes. Vive y actúa, en todo lo que haces, para obtener lo mejor; y deja que las consecuencias las dé Él que da todos los dones buenos y perfectos.

Por encima de todo, hay que reconocer que los problemas - "si prefiere llamarlos así" - son en realidad oportunidades. De poco vale evadirse de una situación difícil, antes o después tendrá que evolucionar y desarrollar la necesaria fuerza del alma, por lo que es mejor tratar de evolucionar ahora.

Toda alma acaba por encontrarse a sí misma. No se puede escapar de ningún problema.

¡Enfréntate a Él ahora!

Todos los complicados sistemas pueden ser comprimidos y simplificados, y los anteriores postulados y los consejos de conducta a que dan lugar no son una excepción. Su esencia se convierte, al ser destilada, en los dos antiguos mandamientos; "Amarás a tu Señor con todo el cuerpo, la mente y el alma; y amarás a tu prójimo como a ti mismo".

Teológicamente, estos dos mandamientos pueden parecer un lugar común, pero en realidad son una trascripción resumida de las leyes del Universo, tal como afectan al hombre según las lecturas de Cayce. Pues si se da por supuesto que existe una Energía Creativa Central, y que el propósito de nuestra vista es lograr que evolucione conscientemente la perfección que yace latente dentro de nosotros en virtud de nuestra identidad con esa energía, entonces es evidente que la comprensión más simple de ese conocimiento en sabiduría es ésta: "Ama a la Gran Energía Creativa, sus múltiples bellezas y su propósito benéfico universal, para que te esfuerces por hacerte uno con ella y para expresarla en todos los aspectos de su ser".

Y entonces se concede también que la Ley Kármica y retributiva actúa para castigarnos por cualquier infringimiento que hagamos de la voluntad y el bienestar de los demás por amor a nuestro propio bienestar.

De esta manera vemos que la antigua sabiduría que enseña la evolución del alma mediante encarnaciones sucesivas y la ley del karma está de acuerdo con las enseñanzas centrales de Jesús.

Pero la época de la utilidad de la simplificación ha pasado. El hombre no es ya un niño, necesita el alimento fuerte del conocimiento: exacto, racional e intangible. Muchas personas del mundo occidental no pueden aceptar la visión de las religiones orientales que reafirman las lecturas de Cayce. Y aunque no pueden aceptarlas sin una evidencia científica más rigurosa que la que proporcionan esas lecturas, les resulta difícil negar que la idea reencarnacionista es precisa, racional e intangible; que psicológicamente es creíble, éticamente es sensata y científicamente es posible. A la persona que la acepta, la reencarnación le ofrece un propósito en la vida, una estrella polar para el viaje, y una seguridad de que no está perdido en un caos de fuerzas carentes de significado sobre el que no tiene un control último.

Revelaciones sobre la Reencarnación

Edgar Cayce por Gina Cerminara

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ARMONÍAS NATURALES Y NOTAS DESAFINADAS

La importancia del sonido en la vida ha sido destacada con tanta simplicidad, tan directamente, que los terráqueos han pasado por alto su gran valor.

EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO….

Nuestro Universo fue creado por medio del sonido, como todos los otros Universos. Nuestro Creador no actuó: habló. Dijo: "Hágase la luz, y la luz se hizo. La formación de todos los sistemas solares a partir del caos y del vacío de la oscuridad fue causado por la Palabra pronunciada por nuestro Creador, tal como nos los dicen las Escrituras Cristianas.

Así como hay tonos de color en el espectro solar que no se pueden ver a simple vista, tales como el ultravioleta y el infrarrojo, hay tonos en la Música de las Esperas que no se pueden oír con el oído físico. "En el comienzo", ciertos sonidos produjeron diferentes juegos de frecuencias vibratorias en el éter. Algunas eran de frecuencia tan baja que formaron partículas de lo que llamamos "materia" o sustancia física. Como bien sabemos, no habría luz si no hubiera en el éter diminutas notas de materia que la reflejan.

Existe una íntima vinculación entre el color, el sonido y las otras expresiones de la vida. El sonido ocupa un peldaño inferior en la escala, justo por encima de la forma y la sustancia de la materia. Por lo tanto, el sonido es intermediario entre el nivel superior de ideas abstractas en la Mente y la forma concreta. El sonido es capaz de dar forma al éter; mediante estas formas, el poder correspondiente de la mente puede hacer una impresión en la materia física.

Los humanos no tienen idea del poder de los sonidos que crean y envía el éter por medio de la palabra hablada. De lo contrario se darían cuenta rápidamente, que se puede materializar cualquier cosa por el proceso de imaginarlo vívida e intensamente en la Mente, pronunciando después los sonidos o las palabras que lo describen y, por fin, observando su materialización en un objeto real o en un acontecimiento, en el nivel físico de la materia. La "varita mágica" es la energía de la Mente y la energía del Sonido. Tal como lo demostró Einstein y lo acepta ahora la ciencia moderna, energía y materia son intercambiables.

Sin embargo, la base de este proceso debe ser fuerte y prestar apoyo; de lo contrario, todo se derrumbará sin efecto alguno, tal como se derrumba una casa cuando se resquebrajan los cimientos. La base es la absoluta confianza de SABER que, "si tienes una fe tan pequeña como un grano de mostaza, nada te será imposible". Una vez que la base ha sido construida y se mantiene firme, los tres pasos siguientes permiten que cualquier hombre o mujer cree sus propios milagros: Imagen en la mente, Disposición por la palabra hablada y Manifestación en el Mundo Físico.

Sin embargo, como en todo lo demás, la magia está sujeta a La Primera Ley de la Física y la Metafísica: la ley de polaridad. Esto significa que, cuando se utilizan estos tres pasos y lo que se ha imaginado por la mente y dispuesto por la palabra hablada es negativo por algún motivo (lo sepas o no), ocurrirá con igual certeza lo que no deseas que ocurra. Esta ley inmutable está presente (aunque rara vez se la escucha) en frases tales como "lo que se teme sobreviene", o en lo que expresó el presidente Franklin D. Roosevelt, durante la Segunda Guerra Mundial: "No tenemos nada que temer, salvo al miedo mismo".

El miedo es una emoción tan poderosa que llega a proyectar un olor muy desagradable. Los animales huele el miedo en el ser humano y en cualquier otro animal, de manera instantánea. Y aunque no lo sepas, el miedo también es una fe muy poderosa, capaz de cambiar literalmente las leyes de la física. El miedo es FE NEGATIVA y la fe poderosa manifiesta sus imágenes con tanta prontitud y seguridad cuando se la proyecta por fuerzas positivas como cuando se lo hace por fuerzas negativas.

Conozco muchas personas que ansían desesperadamente algo por el miedo y las dudas les hacen utilizar la varita mágica de Imagen-Disposición-Manifestación para provocar justamente lo opuesto. Después se preguntan por qué, culpan de la desdicha a alguna deidad y a una fuerza que llaman "fatalidad" o "destino", cuando desde un principio son los responsables del resultado.

Tú eres el productor y el director del drama de tu vida. Tú eliges a los personajes que interactúan contigo. El libreto se escribió a la hora de tu nacimiento, por encargo tuyo o a partir de tus actos en una vida anterior. Pero en el drama de la vida actual puedes escoger entre producirla o descartarla y escribir otro libreto. Como también eres la estrella del espectáculo, a veces te cuesta darte cuenta de los muchos papeles que desempeñas en la producción. De lo contrario, sabrías que puedes cambiar cualquier escena a voluntad.

Linda Goodman

Los Signos del Zodíaco

Y las Estrellas

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