jueves, 8 de abril de 2010

Cuadernillo N° 14 – Parte 2 - LA CULPA

La culpa es otra de las emociones paralizantes que es muy común y difícil de desechar, pues la persona que la acarrea en sí es a menudo inconsciente de la causa. Al igual que el miedo, sus raíces son por lo general profundas y llegan hasta la infancia, siendo frecuentemente el resultado de castigos demasiado severos para la falta, impuestos por padres excesivamente estrictos. A veces la parte de los ritos de la pubertad en la cual se perdona a los padres y se pide también su perdón, es suficiente para diluir el peso de la culpa, si es que se relaciona de alguna manera con los progenitores.

También existe la posibilidad de que la culpa provenga de una vida pasada y que haya sido trasportada hasta la actual, en cuyo caso se la puede rastrear y enfrentar, así como pedir y conseguir la absolución de la figura de autoridad o Yo Superior. Un descubrimiento de este tipo puede ser de gran ayuda para develar algunas de las antiguas deudas kármicas en que la persona ha incurrido y, de este modo, puede pedir que le sea mostrada la mejor manera de cancelarlas en esta vida.

Si la culpa ha sido causada por un acto consciente, a menudo es esa culpa la que lleva a la persona a dar los primeros pasos para enmendarla. De ahí en adelante, puede avanzar aún más y determinar, por un acto de voluntad, evitar repetir aquel error en particular, solicitando la ayuda del Yo Superior para hacerlo. En estos casos, la culpa habrá servido un propósito, ya que sin él la persona no habría llegado a percibir con claridad su conducta negativa para comenzar a remediarla.

Hay personas que sienten culpa no por actos propios, sino porque otras las han hecho sentirse culpables por alguna razón. Algunas dicen que se sienten culpables por el mero hecho de estar vivas y a menudo esto se relaciona con los padres e, incluso, la persona puede regresar hasta el momento de nacer, en especial si la madre ha muerto al dar a luz o ha quedado inválida como resultado del parto.

Muchos padres no llegan a darse cuenta de que hasta un bebé pequeñito puede recoger emociones negativas, particularmente el rechazo y la censura. Ambas atacan de manera directa el sentido de seguridad, que s algo tan absolutamente necesario cuando el infante acaba de hacer su ingreso en este mundo extraño, luego de haber estado en la seguridad del útero por nueve meses.

Otra causa para la culpa es la desilusión que puedan tener los padres frente al sexo del hijo, lo que constituye una reacción bastante común y que, además, muchas veces se extiende por un período largo de la vida del niño. El resultado es que el niño siente que representa una equivocación o una desilusión para sus progenitores. En tales casos, la culpa puede aliviarse haciendo que la persona invoque a la Conciencia Superior u otra figura de autoridad y que, en su compañía, retroceda en su memoria hasta los incidentes cargados de culpabilidad y pida ser perdonada y que se le conceda la absolución para sí misma o sus padres. Un imaginario baño ritual que siga a esta visualización hará que se ponga de relieve el sentimiento de haber sido limpiado.

No obstante, incluso después de haber descubierto la causa de la culpa y haber aceptado el perdón, para algunas personas sigue siendo difícil deshacerse de una capa de culpa, especialmente si la carga se ha llevado por muchos años y ha llegado a convertirse en un hábito. En tales casos, recurrimos a un ejercicio que llamamos "el traje mojado".

EJERCICIO PARA ELIMINAR SENTIMIENTOS DE CULPA

Siéntate cómodamente y haz varias inspiraciones profundas, tratando de relajarte totalmente. Te dejo un momento de tiempo para que aflojes cada parte de tu cuerpo que se halle tensionada.

Ahora te pido, que invoques a tu Yo Superior para que te guíe en esta purificación:

Imagínate que tu cuerpo se halla cubierto por un brillante traje negro mojado, como el que usan las personas que practican el surf. Este traje te ciñe como una segunda piel, restringiendo tus movimientos e impidiéndote respirar libremente.

¿Es así cómo te sientes, restringida y apretada? Ahora dime, ¿te gustaría que te fuese mostrada la manera de quitártelo?

Ahora, te llevaré paso a paso para que te liberes de esta vestimenta no deseada, y te ayudaré con las partes que te resultan difíciles de alcanzar. Me parece que no vas a poder sacártelo de una vez, así que tendrás que irlo cortando en pequeños trozos, y nombra la causa para cada parte, mientras procedes a hacerlo. Cuando finalmente pudiste quitártelo por completo, vas a tener un montón de recortes negros a tus pies.

Para no caer en la tentación de volver a poner en su lugar a estos recortes, tendrás que destruirlos, y para ello puedes echar ácido sobre la pila. Fíjate bien y asegúrate que todos son destruidos por el ácido y que no se te escape ninguna en tu apuro por eliminarlas. Trabajando concienzudamente, finalmente verás que los recortes han desaparecido sin dejar siquiera una huella.

¿Te gustaría ahora que estás libre de este traje mojado que te estuvo cubriendo tanto tiempo, darte una ducha o nadar para lavar todo tu cuerpo?

Imagínate nadando en el océano para que el agua salada no solamente limpie tu cuerpo sino también te estimule y refresque. Dale rienda suelta a tu niño interior, nadando, chapoteando y saltando para expresar tu libertad recobrada. También podrás correr por la playa después de salir del agua, para exponer tu cuerpo al sol y al aire y seguir grabando dentro de ti que ahora estás libre.

Por último supongo que estás cansada y que te gustaría tenderte en la arena para descansar. Mientras estás tendida, te recomiendo que te chequees diariamente por una semana y, después, una vez por semana, para asegurarte de no haber reincidido en ninguno de tus antiguos hábitos. Si llegas a ver cualquier evidencia de tu traje mojado, podrás quitártelo de inmediato, echar ácido sobre él y luego podrás proceder a lavarte en el océano y airear tu cuerpo, como lo hiciste durante esta ensoñación, y te llevaría solo unos pocos minutos, después de haberlo eliminado la primera vez.

SÍMBOLOS PARA LA CONCIENCIA SUPERIOR

En cierto momento del trabajo, la persona desea encontrar un símbolo o figura que represente a la CS. Dado que la gente tiene forma humana, le resulta mucho más fácil comunicares con una forma similar. Las Fuerzas Instructoras han indicado claramente que son fuerzas y nc personalidades, aunque, para beneficio nuestro, a menudo se personifican, con el propósito de facilitarnos la recepción de sus enseñanzas. Siempre se ha hecho referencia a ellos con la denominación de "especialistas", dado que parecen asumir diferentes formas para adecuarse a problemas específicos.

Hay muchos símbolos para la CS. En Occidente, los más comunes son Cristo y la Virgen María, en Oriente, Buda y Kwan Yin, Para la India, cualquiera de los muchos aspectos de Dios: Krishna, Shiva, Vishnu, Ghanesha, etc. Además, existen muchas otras figuras sobrenaturales, dependiendo del aspecto de la Energía Divina que haya que contactar en cada momento, incluyendo gurúes y santos.

De modo que, cuando se presenta el momento preciso para que una persona tome contacto más consciente con su propio CS, preferentemente, después de haberse liberado de las formas humanas en las que había esperado encontrar seguridad, le sugiero que invoque a la CS, para que ella se revele. Con el fin de iniciar el contacto, procedemos a erigir el Triángulo de la manera habitual, y luego, haciendo uso de su lado del triángulo como línea telefónica, le sugiero que llame a su propio Yo Superior, pidiéndole que aparezca ante ella en forma visible. No obstante, no siempre aparece con forma humana.

Algunas veces entrará en su mente un símbolo, como el sol, una mano o una luz, por ejemplo. Una persona vio un ancla, y en realidad, no podía haber sido más perfecto para ella, pues parecía uno de esos seres que andan por el aire la mayor parte del tiempo, sin apoyar nunca los pies en la tierra y,'por ende, sin contacto con la realidad tal como la conocemos. Se decidió colgarse el ancla del cuello, para que la ayudara a andar con los pies en la tierra.

Cuando el símbolo o la figura son claros, resulta de mucha ayuda que la persona le pida que la acompañe de vuelta a su niñez y la ayude a recordar cualquier episodio particularmente doloroso o que le haya infundido temor-, que le entregue su apoyo y le haga sentir su protección, cuando lo enfrente. La presencia de esta figura de autoridad positiva representa una ayuda extraordinario para reevaluar antiguas experiencias negativas, sanar heridas o pesares profundos y drenar toda aquella energía que haya estado acumulada en los recuerdos dolorosos y que, por ende, no se encontraba disponible para ser empleada en la vida diaria. A menudo se sugiere que la persona entable conversación con esta figura. Gracias a este recurso, le son reveladas muchas respuestas para todo tipo de problemas.

El símbolo o la figura que representa a la CS no necesariamente es el mismo cada vez que se manifiesta; al parecer, adopta cualquier forma que resulte la más apropiada para la ocasión y el problema particular acerca del cual se busca ayuda. Una vez que ha llegado a aparecer una figura, la persona sabe, sin que le quepa duda alguna, que siempre estará a su alcance, pero que ha de invocarla para pedir su ayuda. La figura de la CS constituye una inagotable fuente de consuelo y de fuerza para los que han logrado tomar contacto con ella. Todos ellos señalan que nunca más se sienten abandonados o solitarios, dado que saben que la ayuda está al alcance de la mano, si la solicitan.

CORTANDO LOS LAZOS CON OTRAS RELACIONES

En algunas familias en las que hay muchos hijos, a menudo se espera que los mayores asuman la responsabilidad por los menores, quienes, como resultado, pueden llegar a sentir que tienen más de una madre y un padre. Esto puede resultar muy perturbador para un niño, a medida que se desarrolla. En tales situaciones, se vuelve necesario hacer pasar a la persona por el ritual de separarla de sus hermanos mayores como si éstos fueran sus padres, con el propósito de dejarla libre para descubrir su propia identidad.

También se encuentran casos en que los vínculos entre un hermano y una hermana eran tan fuertes que les habían impedido llevar adelante relaciones satisfactorias con otra mujer u otro hombre. No quiere decir que todas estas relaciones tan estrechas sean necesariamente incestuosas, aunque en algunos casos esto puede ser real. No obstante, aunque no sean expresados abiertamente, puede que estén presentes sentimientos incestuosos reprimidos por los tabúes culturales.

A veces, el problema está tan profundamente escondido, que ambas personas son por completo inconscientes de él y se considerarían afrentadas si uno lo mencionase, aunque sea alga obvio para otras personas que las conozcan. Habitualmente, se descubren tales vínculos cuando se comienza a conversar sobre los miembros del grupo familiar con el objeto de determinar cuáles han influido más sobre la persona que busca liberarse o cuáles la han programado.

Resulta muy claro que, cualquier clase de lazos estrechos que significan una atadura, haya sido forjada por el amor o el odio, constituye un obstáculo para la libertad y el desarrollo propios y, por ello es imprescindible enfrentarla y tratarla.

La lista de vínculos restrictivos es interminable, ya que incluye a cualquier par de personas que hayan mantenido una relación estrecha, en la cual una de ellas haya afectada fuertemente a la otra, en particular durante la niñez, cuando la mente es especialmente impresionable. Hemos llegado a descubrir que muchas de estas relaciones tan íntimas han tenido su comienzos muy atrás, durante alguna vida pasada, en la cual ambas pueden haber estado juntas, aunque unidas por distinto tipo de relación.

Por ejemplo, la esposa actual puede haber sido antes el marido; un hermano y hermana en esta vida pueden haber sido amantes o marido y mujer antes, y así sucesivamente. Si esto pareciera posible, entonces resulta aconsejable llegar hasta la vida previa, para aprender más acerca de las relaciones anteriores, con el propósito de entenderlas y aprender cuál es la mejor manera de relacionarse mutuamente en la vida presente y también para desprenderse de los patrones del pasado. De cualquier modo, pareciera haber algunos grupos que, con frecuencia, reencarnan juntos, lo que explicaría por qué miembros de algunas familias muestran vínculos especialmente fuertes desde el nacimiento.

CONEXIÓN CON LOS PADRES CÓSMICOS INTERNOS

EL ÁRBOL

El árbol ha sido entregado como símbolo del Yo impersonal que se encuentra más allá de los opuestos y, por ende, tan seguro de que ninguna de las alegrías y pesares de la vida pueden afectarlo. Sus raíces en la tierra o Madre Cósmica y sus ramas se alzan hacia el sol o Padre Cósmico, extrayendo su sustento de estas dos fuentes para mantenerse firme y erguido ente el cielo y la tierra.

Se hace uso de este símbolo en un ejercicio, para ayudar a las personas a prepararse para el eventual logro de liberarse de la constante tracción de los opuestos. También sirve para vincular a las personas con sus propios versiones de la Madre y el Padre Cósmico, arquetipos que todos compartimos y que contienen los nutrientes reales que todos necesitamos, pero rara vez recibimos de nuestros propios progenitores, por mucho amor y apoyo que hayan tratado de darnos.

En algunos casos, cuando una persona siente una extrema inseguridad ante la idea de despegarse de sus padres, le entregamos un ejercicio haciendo uso del árbol antes de los ritos de la pubertad. También lo prescribimos para después del corte de los lazos con los padres, de modo que cuando se encuentre apartado de su influencia amenazante, pueda establecer de inmediato un nexo con los padres cósmicos que tenemos todos en común y que son los únicos capaces de sustentarnos.

Se ha notado que las personas que hacen un uso diligente del símbolo del árbol, comienzan a darse cuenta, gradualmente, de una creciente sensación de seguridad, de bienestar y de fuerza, y que va desapareciendo en ellas ese sentimiento que tan a menudo les ha perseguido desde la infancia, de sentirse rechazados o faltos de cariño.

Este ejercicio tiene que ser practicado por uno mismo, porque en ello reside el secreto del éxito de estos símbolos. De nada sirve que alguien proceda a describirle los símbolos a la gente, porque, aunque le preste oídos a la descripción, ella no llega sino hasta su mente consciente, la que puede reaccionar de manera favorable o negativa y que, con frecuencia, olvida de inmediato. Resulta esencial que la persona practique la técnica por si misma y diariamente, para que el símbolo llegue a grabarse en su mente subconsciente; sólo así mostrará su eficacia en su vida cotidiana.

Las instrucciones concernientes al ejercicio del árbol, las que doy por separado en un casete, podrán variarse, a gusto.

Si tuvieras acceso a un árbol real, puedes llevar a cabo todo el ejercicio apoyado contra su tronco, volviendo la vista hacia la tierra y el cielo a medida que lo desarrolles. Esto ayuda a dar al ejercicio un sentido de realidad, en especial al comienzo, cuando puede que parezca algo extraño.

Este ejercicio debería ser practicado al menos una vez por día, pero no hay límite, ya que si se quiere se puede repetir varias veces, en especial si, por cualquier razón, se sienten débiles o inseguros.

CONECTÁNDOSE CON LOS PADRES CÓSMICOS

El próximo paso consiste en que invoques tu versión propia de los Padres Cósmicos, como una forma de hacer que tomes contacto con ellos, de manera más profunda y personal. Resulta especialmente útil para aquellos que han tenido progenitores muy negativos o que han perdido a uno de ellos durante la infancia y sufren de un profundo anhelo interno de aceptación y cariño. En la mayoría de los casos, es mejor conectar a la persona con uno de los Padres Cósmicos por vez, pidiendo al Yo Superior que indique cuál ha de ser contactado en primer lugar.

Se comienza por repetir el ejercicio del árbol, con el que ya te habrás familiarizado, gracias a su práctica diaria. Después te pido que realices algunas inhalaciones profundas para establecer contacto con cada uno de los Padres Cósmicos, y sugiero que pidas a uno de ellos que aparezca en persona, para que te sea más fácil establecer un contacto más profundo e íntimo. Quiero explicarte que normalmente, aparecen como figuras o símbolos y deberás proceder a describir lo que visualices en tu pantalla interior.

Si una persona se mostrara incapaz de visualizar una figura como personificación del Padre Cósmico, invariablemente ello s deberá a que no tiene una idea clara de lo que debiera ser un padre positivo. Puede que, en su lugar, vea un símbolo, lo que constituye una clara indicación de que no es capaz aún de lograr un contacto más personal. En tales casos, sugiero que visualice cada día este símbolo, hasta que llegue a acostumbrarse a la nueva experiencia de ser nutrido por él en los niveles profundos de su ser, momento en el cual podrá intentar otra vez el contacto con un aspecto más personal de los Padres Cósmicos.

Si se informa que ha aparecido una figura, pregunto cuál de los Padres Cósmicos ha venido a reemplazar a su homónimo humano.

Si hubiera aparecido primero la Madre Cósmica, le pido esperar hasta que la imagen llegue a ser bien clara y sientas que ella está realmente allí. Algunas veces la persona la sacará de ella, como si fuera exactamente lo que hubiera estado esperando sin saberlo. De este modo, se han dado muchas experiencias profundas y conmovedoras, acompañadas de ataques de llanto o por manifestaciones de alegría. Sin embargo, no todos son lo bastante libres como para actuar por cuenta propia, en cuyo caso se procederá a guiarte en la forma como lo indique la CS.

Si es la Madre Cósmica la que se ha personificado, te pregunto si tal vez quieras imaginarte nuevamente a ti misma siendo una niña pequeña, sentarte en su amplio regazo y sentir sus brazos rodeándote, sentir cómo su mano acaricia tu cabeza y apoyar tu cara contra su cuerpo. Quizás quieras que te amamante o hacer cualquier otra cosa que venga a tu mente para satisfacer tua más íntimos anhelos.

EL NIÑO INTERIOR

Durante el continuo proceso de autodescubrimiento, después de la separación de los padres, a menudo aparece la visión de un niño, ya sea durante las sesiones o en sueños. Este niño necesita atención y, frecuentemente, precisa ser sanado.

El niño necesita que se lo ayuda a desarrollarse, tanto para llegar a la madurez como para que pueda ser absorbido por el núcleo central de la persona, juntamente con todas las demás facetas de la personalidad que han ido saliendo a la luz desde su interior.

Este infante puede ser un niño o una niña, dependiendo de qué aspecto de la persona se haya mantenido inmaduro, y puede tener cualquier edad, según el momento en la vida de la persona en el que el niño interior se estancara en un nivel, en lugar de seguir creciendo con los demás aspectos de la persona.

Tan pronto como el niño interior haya emergido del subconsciente en donde se hallaba oculto a la vista, resulta esencial que retrocedas en tu memoria, hasta esa edad, para que puedas enfrentar la antigua situación dolorosa, pero desde un punto de vista adulto. A menudo, se requiere que te acompañe una figura con autoridad, como una personificación de la Conciencia Superior. Esta figura protectora es muy útil si el incidente ha sido seriamente traumático, o si se presenta un intenso miedo ante la sola idea de revivirlo, puesto que se le puede pedir que sane, consuele o proteja a la persona.

Algunos de los incidentes más dramáticos son las palizas o el rechazo por parte de uno o ambos progenitores; quizás lo más dañino sea el abuso sexual y el incesto, los cuales, representan hechos mucho más comunes de lo que pueda pensarse. Ambos afectan de múltiples maneras negativas la vida de la víctima, de las cuales la más perjudicial es el efecto en su vida sexual y su capacidad de elegir pareja.

Voy a comentar un ejemplo desgarrante, de entre tantos que ocurren:

"Una jovencita que estaba comprometida para casarse, pero que sentía todo tipo de aprehensiones respecto a la actividad sexual que implica el matrimonio, quiso ver si se podía descubrir la razón para este miedo tan sobrecogedor.

"En cuanto estuvo relajada, se pidió que se dejara guiar por su CS hasta cualquier incidente de sus primeros años de vida que pudiera haber reprimido y que, por lo tanto, pudiese haber sido causa de este temor, que sobrepasaba ahora al amor por el hombre con quien ansiaba casarse.

"Lentamente, fue repasando hacia atrás los años de su vida, hasta que, de pronto, surgió en su mente un suceso que le había ocurrido cuando tenía aproximadamente ocho años de edad. Comenzó a relatar que algunos muchachos mayores la forzaron a ir con ellos a un terreno baldío, detrás de un alto muro que cerraba el recinto de la escuela, donde todos ellos iban.

"Tan pronto como quedaron a cubierto de las miradas de la gente, la desvistieron y abusaron de ella, pese a todos los esfuerzos que hizo para defenderse y a sus gritos pidiendo ayuda. Luego se fueron, dejándola magullada y aterrorizada.

"Corrió hasta su casa y relató a sus padres lo ocurrido, mientras lloraba histéricamente. Su padre se enfureció y se enfrentó a los muchachos, amenazando con denunciarlos, pero ellos sólo se rieron de él. Más adelante, corrieron la voz por todo el pueblo, insinuando que la chica los había provocado e invitado al acto sexual, ya que se trataba de ese tipo de niñas.

"Como la familia de la jovencita era pobre, en tanto que los muchachos pertenecían a las familias prominentes del pueblo, todo el mundo dio crédito a la palabra de ellos en preferencia a la de la niña. Por ese motivo, quedó marcada como disoluta y perdió a muchas de sus amistades, cuyas madres les prohibieron frecuentarla. Se vio rechazada, no obstante haber sido sólo una víctima inocente de las cosas de las que se la acusaba.

"El hombre que deseaba casarse con ella provenía de una familia prominente, Se habían conocido al estudiar en la misma escuela. Ella había trabajado mucho para emerger de su condición humilde, aumentando su nivel de educación, gracias a la obtención de una beca. Ambos jóvenes se avenían perfectamente, tenían muchos intereses en común y todo indicaba que su matrimonio sería afortunado, siempre que ella lograra liberarse de su miedo frente al sexo."

Una vez que, en estado de ensoñación, fue capaz de examinar el episodio desde el punto de vista de un adulto, pudo ver que, como niña pequeña, había sido víctima de fuerzas superiores a su capacidad de control. Se dio cuenta de que no había razón valedera alguna para el sentimiento de culpa con que había cargado por todos esos años, ni para la vergüenza que la había marcado por la actitud de todos los que creyeron en las mentiras y no en la verdad de los hechos. Pudo constatar también que había logrado elevarse por sobre su humilde nivel, afirmándose en el mundo como una mujer competente y que no podía permitir que este antiguo recuerdo reprimido la siguiera persiguiendo e impidiéndole aceptar lo que la vida le ofrecía ahora: un excelente marido y la promesa de un futuro feliz.

Se sugirió imaginar que llevaba a la pequeña de ocho años hacia un río, en el cual podía bañarla y limpiarla de todos los anteriores sentimientos de ser despreciada y manchada, cosa que hizo agradecida. Luego tomó la niña en sus brazos, la secó y la vistió con ropas nuevas y limpias, la peinó y acarició como si hubiera sido su hija.

Luego se imaginó reintegrar a la pequeña hacia su propio interior, como para que esa parte suya pudiera crecer e integrarse con las demás partes de su ser, y que la sacara por algunos minutos cada día, para mantener la comunicación entre ambas y darle a su parte de niña la seguridad de ser aceptada y amada.

Luego visualizó un sendero que la conducía hacia un hermoso prado verde, lleno de florcillas, donde pudiera quitarse los zaparos y correr y danzar como una niña feliz, para darle expresión a su nueva libertad. Después que se hubo dejado llevar por sus sentimientos y se hubo desprendido de sus antiguos temores con la danza, se le indicó que imaginara a su novio viniendo hacia ella y que corriera a recibirlo, para contarle la buena nueva de la libertad que acababa de encontrar. Lo pudo hacer sin dificultad alguna, pese a que se había sentido aterrorizada al iniciar este viaje hacia su interior.

Fue capaz de seguir visualizando esta escena interior, y al llegar el momento de abrazarse a su novio y sentir sus brazos rodeándola, se la dejó sola para vivir esta experiencia.

Poco tiempo después, ella y su novio se casaron y, a su debido tiempo, fueron los orgullosos padres de un lindo y saludable bebé. Por fortuna, su marido era un hombre excepcionalmente cariñoso, paciente y comprensivo y la ayudó a poner en práctica su liberación de sus viejos temores y sentimientos de culpa.

Este es sólo un ejemplo entre cientos de ellos. Cada persona lleva una parte infantil de sí misma encerrada dentro, que necesita ser liberada, sanada y cuidada con cariño, para que pueda madurar y llegar a ser una parte que funciona de manera consciente dentro de la totalidad de la persona. Esta liberación desbloquea la energía almacenada con los recuerdos del pasado para que pueda ser utilizada en la vida diaria.

En cada caso se impulsa a la persona a hacerse responsable por el niño interno y a dejarlo salir diariamente para brindarle atención personal, hasta que se lo vea plenamente desarrollado y pueda ser absorbido dentro de la personalidad central.

EL RECHAZO

Cada acto de rechazo, consciente o inconsciente, de parte de una persona, puede afectar, de manera negativa la conducta de quien lo sufre.

Todos hemos oído hablar de casos de padres que ansían con tanta fuerza un hijo de un sexo en particular, que ya sea uno de ellos o ambos, se muestran violentamente emocionales en sus expresiones de desengaño, si el niño no es del sexo que anhelaban.

Este tipo de reacción de los progenitores es registrada por el bebé como rechazo y su efecto se mantiene a lo largo de toda su vida, puesto que su entrada en el mundo se ha vinculado con la inseguridad y la no aceptación, precisamente, de las dos personas que deberían representar su seguridad primordial.

Un rechazo tan temprano, incluso en casos en que ambos padres lleguen a amar realmente al niño, prepara el escenario para una amplia variedad de reacciones negativas frente a la vida. Hay personas que, realmente, provocan situaciones en las cuales serán rechazadas, puesto que el rechazo constituye para ellas una condición familiar y, por ende, de extraña manera, una condición que representa seguridad. Hay otras que se pasan la vida exigiendo siempre amor y atención, para calmar su sed de aceptación, pero que nunca se sientan satisfechas, por mucho que reciban.

Otras razones, además del sexo no deseado del hijo, pueden ser causa de que los padres vuelvan la espalda al bebé después de su nacimiento o durante sus primeros años de vida. Hay progenitores que se sienten defraudados si el bebé no es atractivo al nacer o si no se desarrolla con la misma rapidez que otros niños de la misma edad, en especial, en comparación con los hijos de parientes o amigos, entre los cuales muchas veces se establece una feroz competencia.

Cualquiera sea la causa, el rechazo tiene por resultado un alto grado de dolor y desdicha en el futuro. Si logra sacar a la luz el rechazo y liberar el dolor, se le puede mostrar a la persona una imagen verdadera de si misma, sin que se superponga el desengaño que han proyectado en ella sus padres y que la lleva a sentir que jamás será capaz de satisfacerlos.

Cuando alguien sufre un temor excepcionalmente fuerte a ser rechazado, en algunos casos basta con descubrir la causa del problema para liberar a la persona de sus efectos, otras veces se trabaja con los ritos de la pubertad, pero siempre se hace necesario el completo perdón de los padres o de la persona que lo haya rechazado, antes de que se pueda experimentar una verdadera liberación.

Algunas veces el rechazo sentido por un niño fue inevitable, como en el caso de la pérdida de uno o de ambos progenitores a una edad muy temprana, antes de que la mente consciente se haya desarrollado lo suficientemente para que la pérdida sea explicada y entendida en su real dimensión, ubicándola más allá de las posibilidades de previsión de los padres. Al seguir siendo interpretado por el niño como rechazo, debe ser enfrentada y tratada para que el adulto quede libre de sus efectos y comience a adquirir conscientemente, nuevas actitudes.

Hay veces en que el acto de rechazo parece superficialmente ser demasiado leve para causar un problema futuro, pero se ha descubierto que se la forma en que un niño reacciona frente a una situación más que la seriedad del acto de rechazo, lo que determina el efecto.

ASPECTOS MASCULINO Y FEMENINO EN HOMBRES Y MUJERES

ÁNIMUS Y ÁNIMA

Hay otra razón muy importante para evaluar la influencia de los padres sobre una persona y que en muchos casos ha afectado su elección de pareja. Carl G. Jung presentó al mundo su teoría de que, en cada hombre, se encuentra un aspecto femenino que él denomina ánima y, de manera similar, en cada mujer hay un aspecto masculino, que él denominó ánimus.

Los patrones para los aspectos masculino y femenino de una persona se establecen de acuerdo con la forma en que haya reaccionado frente a los ejemplos de masculinidad y feminidad ilustrados por sus progenitores. Puesto que estos patrones se desarrollan de manera inconscientes, las personas no se dan cuenta del proceso y creen que al elegir pareja están actuando siempre como individuos libres.

En un hombre, la relación ideal entre ambas polaridades debería mostrar el aspecto masculino como dominante y el aspecto femenino apoyándolo y cooperando con él. Respecto a la mujer, debería ser dominante el aspecto femenino y el masculino representar una base de apoyo. El equilibrio puede verse desbaratado de muchas maneras diferentes, de acuerdo a cómo haya reaccionado la persona frente a las actitudes de sus padres, respecto a su propio sexo. Además, cada persona nace con ciertas tendencias que fueron heredadas o que trajo incluso de una vida pasada.

Todos hemos conocido casos extremos de hombres que son totalmente masculinos, que tienen poquísimo contacto con su ánima y que, por ende, carecen de la capacidad para sentir; y hemos visto mujeres que son totalmente femeninas pero que, por no tener contacto con su ánimus, carecen de la habilidad para pensar con claridad.

Existen otros dos extremos: el de los hombres con un ánima tan fuerte que parecen afeminados y el de mujeres cuyo ánimus las controlan hasta tal punto que se vuelven dominantes y enérgicas, en forma tal que actúan como hombres.

Para ayudar a corregir estos desequilibrios primero hay que escrutar las actitudes de los progenitores y tratar de entender su influencia sobre la criatura en desarrollo. A menudo se ha producido una reacción en cadena, ya que los padres estuvieron expuestos a los modelos de sus padres y así, siguiendo hacia atrás por generaciones, cada una repitió los hábitos de la precedente.

Una de las razones para esta repetición es que es probable que un hombre se sienta atraído por una pareja que le recuerde a su madre, si ha tenido una buena relación con ella, o por una mujer muy diferente, si hubiera reaccionado con disgusto o rebelándose frente a su madre. La misma regla es aplicable cuando una mujer elige a un marido o a una amante. Habitualmente se sentirá atraída por un hombre que le recuerde a su padre o por uno que sea lo más diferente de él si le disgustaba.

Por desgracia, las personas proyectan luego sobre la pareja todos los atributos que se han acostumbrado a asociar con su ideal. La pobre persona de la que se espera que responda a estas proyecciones, se ve entonces forzada invariablemente a desempeñar un papel que se la ha impuesto como modelo, en lugar de ser libre de expresar su ser real.

Una vez que se han cortado los lazos paternales y maternales y se han compilado las listas de los atributos positivos y negativos de los progenitores, es importante para cada persona estudiarlas con el objeto de descubrir en qué forma la han influido sus padres.

La mayoría de las personas tiende a ser perezosa cuando la vida transcurre tranquilamente y nada la fuerza hacia algún cambio. Son muchos los que se resisten a los cambios, prefiriendo lo que les resulta conocido y seguro, por muy insatisfactorio que sea, a una alternativa desconocida y que, las más de las veces, los amedrenta.

Comenzar a reestructurarse representa una pesada tarea para una persona y hasta puede parecerle una montaña inaccesible, frente a la cual se sienta totalmente incapacitada para iniciar el ascenso hacia la cumbre. Es necesario recordar que no es imperioso escalarla de una vez, sino que ha de subir paso a paso. Como sucede frente a cualquier tarea, es demasiado abrumador atacarla como una totalidad, pero cualquiera puede empezar por trabajar una pequeña parte por vez.

De este modo, sin que lo sientas casi, progresarás mucho más de lo que hubieras soñado como posible, a medida que cada pequeña pieza vaya uniéndose a la otra, a la manera de un rompecabezas.

PODERES NEGATIVOS GRUPALES

Se han hecho muchas profecías y advertencias respecto a que, en la Era de Acuario —ala que nos estamos acercando ahora — se produciría una confrontación entre fuerzas positivas y negativas opuestas, tanto en la escala macrocósmica o mundial, como en la microcósmica e individual.

Parece ser que a menudo, a la gente buena pero ingenua se la engaña, por parte de un individuo o grupo, haciéndole creer que entraba con ellos en una actividad o forma de vida más positiva, sólo para descubrir más tarde, al ser arrastrada más dentro de ella, que se trataba del case opuesto. Esta gente no se da cuenta de que en el mundo hay fuerzas negativas junto a las positivas y que no todos comparten los mismos motivos o creencias que tienen de ellas. Cuando la persona se llega a percatar de lo que le ha sucedido, se encuentra, normalmente, indefensa en mano de un grupo o un individuo, incapaz de desembarazarse por sí sola de la situación.

También se ha comprobado que algunas familias llevan consigo una nube negra, la cual parece estar compuesta por todas las experiencias traumáticas que han sufrido los individuos e grupos que por algún tiempo fueron miembros de esta familia. Este problema predomina, sobre todo, en ciertos grupos étnicos. Los grupos más afectados en este sentido son los judíos, negros, irlandeses e indios americanos, puesto que todos ellos han tenido una historia de persecuciones.

Pareciera ser que, cuando alguno de estos individuos, miembro de una de estas familias, experimenta ciertas dificultades en su vida, éstas frecuentemente activan la memoria familiar respecte de situaciones semejantes, lo que trae por resultado que la persona se vea abrumada por el remoto trauma de su familia, sumado a su propio trauma personal. Por este motivo se vuelve casi imposible de manejar.

Cada niño que nace en una familia abreva en una reserva genética que contiene patrones familiares negativos y positivos. Este proceso puede compararse con el de una computadora que recibe la formación sobre los rasgos característicos y debilidades que el nuevo miembro de la familia necesita para su aprendizaje en esta vida. Los patrones que no necesite en ese momento en particular, se mantendrán adormecidos o latentes en el subconsciente.

A diferencia de la nube negra, que es activada cuando un trauma personal coincide con un viejo problema familiar, un patrón negativo heredado se encuentra ya presente en el bebé en el momento de nacer. Puede tomar la forma de tendencias, emociones o peculiaridades negativas en cualquier nivel de la persona. La nube negra familiar es tomada por la persona del exterior, en tanto que este problema está dentro de ella desde un comienzo.

EL ENEMIGO INTERIOR

Otra figura usualmente escurridiza que, a menudo, se muestra de manera fugaz en sueños o ensoñaciones, debe ser abordada para que la persona pueda seguir por su propia senda hacia la plenitud, es la que llamamos el Enemigo Interior.

El mismo está constituido por un compuesto de todos los aspectos de la persona que trabajan constantemente en contra de ella y sus mejores intereses, por más que trate conscientemente de progresar en su búsqueda. Puede asumir variadas formas y puede ser hombre o mujer, joven o viejo. Su aparición anuncia la ruptura del núcleo de un problema en particular, a menudo el más importante. Habitualmente, hay un gran cúmulo de energía ligada con el Enemigo Interior, que es liberada para ser usada en la vida diaria, cuando uno lo encara. Lo más importante es que esta energía adicional puede servir para acelerar el crecimiento hacia la integridad.

El Enemigo Interior es la fuente de muchas pesadillas, pues puede asumir la forma de un asesino, de un atacante, de un tentador, de un seductor, de un incrédulo, de alguien que se mofe de uno o cualquier otra forma que impida a la persona alcanzar su objetivo.

Cada uno posee depósitos de negatividad escondidos dentro, muchos de los cuales han sido traídos desde otras encarnaciones. Todos ellos han de hacerse conscientes antes de poder vistos con claridad y eliminados. Sin embargo, si emergen con demasiada rapidez o de manera súbita, la persona puede quedar inundada por los contenidos de su inconsciente.

Si sucede que son demasiado pesados o atemorizantes como para que sea capaz de encararlos o manejarlos, puede decidir escapar refugiándose en la amnesia o la locura, enfermando gravemente hasta un punto a menudo mortal, cometiendo suicidio, convirtiéndose en un alcohólico o un drogadicto o por medio de cientos de otras maneras que el hombre ha inventado para escapar del dolor.

Por ello, resulta peligroso ir en busca de esta figura antes que aparezca por sí misma de manera espontánea, tal vez en un sueño, porque arriesgarse puede abrir una verdadera Caja de Pandora.

Cuando estas figuras negativas aparecen espontáneamente en los sueños, es una indicación de que la persona se encuentra preparada para enfrentarla. Sólo después de la aparición de una de ellas, procedemos a preguntar al Yo Superior sobre la manera apropiada en que podríamos cautelosamente proceder para que la persona no tenga que enfrentar sino aquello que pueda manejar en cada momento en particular.

Cuando el sueño que hace entrar en escena al Enemigo Interior adquiere proporciones de pesadilla, no debemos descartar la posibilidad de que la figura haya atraído hacia ella toda una gama de otras formas-pensamiento negativas, de su misma longitud de onda o vibración, que hace que aparezca como terroríficamente imponente ante quien la sueña. Para enfrentar una figura así, necesitamos la ayuda de otra figura, pero que tenga autoridad para la persona, el Padre Cósmico o algún arquetipo apropiado, que la provea de la fuerza y la energía adicionales requeridas para vencer al enemigo.

Se ha podido observar que esta figura negativa suele surgir a la conciencia cuando una persona ha llegado a comprometerse seriamente con cualquier senda o método conducente al conocimiento de sí misma y a su desarrollo. El Enemigo Interior se esfuerza por evitar este giro positivo que, por supuesto, amenaza su poder para mantener el dominio dentro de la persona. Esta es una de las causas por las cuales ocurren tantas experiencias aparentemente negativas en la vida de una persona tan pronto comienza a trabajar en sí misma de manera positiva.

Además del Enemigo Interior con forma humana, pueden producirse otras facetas negativas que causen problemas a la gente y que han de ser manejadas para la liberación del verdadero yo. Frecuentemente, surgen también del subconsciente en un sueño, lo cual es una indicación de que la persona está lista para manejarlas. No deberían ser buscadas sin una indicación interna definida acerca del momento apropiado para tal pesquisa.

Algunas veces adoptan formas de animales y representan remotos vestigios de nuestra naturaleza animal original. N una charla Sai Baba se extendió sobre este tema y comparó varias tendencias de la gente con ciertos animales, señalando que estos atributos aún se encuentran activos en el hombre.

Mencionó que el búfalo es conocido por su tozudez, su orgullo y su arrogancia. La principal característica de la oveja es la simpleza, la cual impide que se muestre abierta al racionamiento o a la persuasión. El gato es conocido por sus latrocinios, su astucia y por apropiarse de todo lo que no puede lograr directamente. El mono es díscolo e inestable, está siempre saltando de un árbol a otro. La lista podría extenderse para incluir a muchos otros animales, como el cerdo para simbolizar la codicia o el rinoceronte al ataque indomable.

Cada persona debería pedir que le fueran mostrados sus propios símbolos y sus interpretaciones. Con frecuencia, pueden ser reconocidos a primera vista en una persona a través de su comportamiento; una vez que los enfrente y acepte, pueden ser tratados de muchas maneras diferentes. El método más común es atraerlos hacia lugares despoblados y allí soltarlos, para que retornen a su ambiente natural, dejándolos ir con una bendición.

Hay algunas personas que en verdad sienten algo pesado o un retorcijón en algún punto de su cuerpo en particular y que asocian a veces con cierta emoción específica como el miedo, la ira o la culpa. En tales casos, no siempre les resulta posible eliminarlo por sí mismas, ya que puede haberse convertido en parte de ellas, en cuyo caso hará que proceder a una intervención quirúrgica, al igual que si se tratara de un tumor u otro crecimiento que necesite ser extirpado de un cuerpo físico.

Hay algunas enfermedades que pueden ser tratadas de manera similar, haciendo que la persona enferma pida que le sea mostrado un símbolo del mal, ya sea en un sueño o en una sesión. Resulta fascinante observar la tremenda variedad de tales símbolos y los diversos métodos que la gente usa para destruirlos, generalmente, con resultados positivos.

Hemos aprendido que la vida debe ser enfrentada, porque no existe escape permanente alguno y, a la larga, resulta mucho más satisfactorio encarar cualquier situación que tratar constantemente de rehuirla. También las bebidas, las drogas, el cigarrillo y hasta la meditación – en verdad, cualquier cosa que sea utilizado como medio de escape - tienen todas el efecto de abrir a los consumidores a formas-pensamiento negativas o bien de alejarlos de la vida, encapsulándolos en un mundo irreal propio. En ambos casos, los consumidores pierden el contacto con la vida y con otra gente.

Todas estas situaciones son producto del ego, que representa para una persona el aspecto más difícil de controlar. Es escurridizo como una víbora, se desliza hacia la escena de manera inesperada y a menudo sin ser reconocido, para hacernos caer en la trampa de confiar en sus propios dictados, más que en los del Yo Superior. Su dominio puede ser sólo socavado de a poco, en la medida en que la persona se vaya decidiendo a entregar cada vez más de sí misma a la dirección de la Consciencia Superior. No podrá matar su propio ego, pero podrá someterlo por hambre, si deja de alimentar su insaciable apetito de dominarlo.

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LOS SÍMBOLOS

Hay diversos símbolos que pueden ser utilizados como ejercicios con propósitos específicos en una rutina diaria. Para poder comenzar con un nuevo hábito, habrá que llegar antes a la parte subconsciente del cerebro y programarla. Si los pasos de aprendizaje llegan sólo hasta la mente consciente, el conocimiento estará meramente en la cabeza y será olvidado rápidamente.

Para llegar hasta el subconsciente, la nueva información tiene que ser repetida diariamente muchas veces, preferentemente en forma pictórica, porque esa parte de la mente no es racional y no entiende de razonamientos ni de palabras. Esta verdad ha sido conocida desde siempre por los antiguos maestros y de ahí la sentencia china de que un dibujo vale más que cien palabras.

De modo que, cuando cada día enviamos un símbolo o un dibujo al subconsciente, éste actúa de acuerdo con las órdenes que recibe de esta forma y coopera con la mente consciente para producir el efecto deseado. Después de que un símbolo ha sido empleado cierto número de veces va acumulando energía y esto, a su vez, aumenta la profundidad con la que el mensaje se va grabando.

Describiré cada símbolo por separado, con instrucciones para su empleo, siendo muchas veces conveniente hacer primero una buena relajación, pero también hay otros que resultan especialmente útiles en casos de crisis o emergencias.

EL GLOBO O LA BURBUJA

Esto ha de visualizarse como una burbuja de jabón, reflejando en su superficie todos los colores del arco iris. Debe ser menos frágil y más parecido a un globo de goma, aunque lo suficientemente grande como para que la persona que lo emplee se pueda mover cómodamente dentro de él.

Resulta una ayuda especial para las personas muy sensibles que reaccionan ante la más ínfima crítica, real o imaginaria, porque las púas rebotan en la superficie de la burbuja y no pueden afectarlas.

Como se trata de una forma-pensamiento, es posible mantenerlo en su sitio con la imaginación, en cualquier lugar que te encuentres: en un grupo de gente, conduciendo un automóvil, en medio del tránsito o volando en un avión. Por lo tanto, no hay excusa alguna para no hacer el ejercicio.

Recomiendo emplearlo tanto como sea necesario, hasta que te sientas lo suficientemente fuerte como para manejar aquellas situaciones y relaciones que de costumbre te alteran.

EL TABIQUE DE VIDRIO

Algunas veces, a un apersona – muy a menudo un progenitor negativo - le resulta tan amenazador, que le es difícil incluso estar dispuesto a hacer la Figura del Ocho, preparatoria para el corte de lazos que la atan a la otra persona. Otras relaciones que frecuentemente presentan esta dificultad son las que se refieren a los suegros, a los restantes parientes, a un jefe, a compañeros de trabajo, etc.

Para estas reacciones extremas se usa un tabique de vidrio muy grueso e inastillable, que se visualiza entre la persona y lo que constituye el problema que ha de encarar. Entonces, puede practicarse la Figura del Ocho, levantando el tabique en el lugar en que se juntan ambos círculos, de modo que cada persona quede, efectivamente separada de la otra.

Por lo común, ésta es una protección temporaria, aunque muy eficaz, ya que permite a la persona relajarse hasta tanto desarrolle fuerza suficiente como para encarar el problema sin recurrir a esta muletilla, en la medida en que su profundo discernimiento lo haga posible.

EL CILINDRO DE LUZ

Este símbolo se utiliza como protección para alguien que sienta que, por alguna razón, la vida es muy amenazadora y necesite ser aislado temporalmente para poder trabajar sobre las causas de estas condiciones.

Sugiero que te imagines o visualices a tu alrededor un círculo de luz dorada en el suelo, con un radio del largo del brazo. Tan pronto como puedas verlo con claridad, te sugiero que levantes la luz del círculo hasta formar un cilindro de luz a tu alrededor, desde los pies hasta por sobre tu cabeza o hasta la altura que necesites para sentirte cómoda y segura.

Tal como se hace con los demás, deberá ser visualizado en la mañana y mantenido durante todo el día, recordando tener conciencia de él a lo largo de la jornada. Tendrás que visualizarlo nuevamente al retirarte para dormir, con el fin de mantener la continuidad del sentimiento de seguridad durante la noche, que es cuando la gente se siente más vulnerable.

LA PIRÁMIDE

Se emplea como elemento defensivo. En este caso tienes que imaginar estar parada dentro de la pirámide, en su centro, justo debajo del ápice, y visualiza la luz que fluye desde este punto, como si proviene de la CS que llena el espacio.

EL PARAGUAS O SOMBRILLA

Este es sugerido, a menudo, a la persona que siente que su cabeza está en un torbellino causado por gente que la acosa con sus opiniones, exigencias, críticas y dudas, de manera que termina por volverse insegura respecto de lo que ella misma piensa realmente acerca de algo y por lo tanto tiene dificultades para tomar decisiones.

Hay que imaginarse la vara central de un paraguas subiendo por tu columna vertebral hasta que sobresalga de tu cabeza como una antena, con su parte superior o casquete del tamaño del círculo que se usa para designar el territorio de cada persona, o sea, con el radio del largo de su brazo.

Al igual que con los otros símbolos, se trata de ser consciente de él y mantenerlo en su lugar en todo momento. Puede ser descartado tan pronto como te sientas lo suficientemente fuerte como para resistir las exigencias y órdenes de otros.

La vara central puede ser imaginada como conexión con la propia CS., el casquete, evitando las distracciones, para que pueda captar el silencioso mensaje que emana desde ese punto que lo ayude a decidir qué hacer y qué dirección tomar.

LA BALANZA

Este símbolo es para ayudar a tomar decisiones. Esta visualización se lleva a cabo con mayor facilidad con la ayuda de otra persona, en forma de una mini ensoñación.

Tan pronto se hayan relajado y visualizado el triángulo, hay que imaginar o recordar una balanza de las que tienen un eje central y dos brazos laterales, de cada uno de los cuales cuelga un platillo. Luego, sugiero que se coloque en uno de los platillos un símbolo para una de las posibles soluciones y un símbolo para la otra solución en el otro. Después, hay que retirarse por unos instantes de tu escena interna, para que gires rápidamente y observes otra vez la balanza, expresando de inmediato cuál de los dos platillos muestra mayor peso.

Hay personas que informan que los platillos se balancean subiendo y bajando de manera alternada. Entonces se sugiere esperar hasta que se detengan, para poder comprobar cuál está más bajo y cuál más arriba. Si ambos platillos se equilibran en un mismo nivel, entonces cualquier solución que se elija resultará aceptable.

EL CRUCE DE CAMINOS

Este símbolo se emplea para llegar a una decisión, siendo un cruce de caminos con un poste, en el cual hay varios letreros indicadores de diferentes direcciones.

A la persona que se encuentra en un cruce de caminos en su vida, se le pide visualizar este símbolo y leer lo que está escrito en los letreros. Es común que en uno diga "callejón sin salida" y en otro "tomar un desvío", en tanto que otros contienen alguna indicación específica que le resulte comprensible o algún símbolo que pueda ser interpretado. A veces será necesario que se muestre dispuesto a recorrer uno o dos de los caminos señalados para descubrir hacia dónde conducen, antes de tomar una decisión.

LA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS

Como protección en contra de invasiones psíquicas de varios tipos se utiliza una estrella de cinco puntas o tentáculo, que es un símbolo muy antiguo, con una larga historia de usos diferentes. Se lo ha encontrado especialmente efectivo para proteger una casa en contra de huéspedes nc invitados, ya sean espíritus o no, que se hayan convertido en una molestia.

Para prevenir este tipo de intrusiones, a la estrella habrá de dibujarse en el aire y ser visualizado en todas las puertas y ventanas de la casa, poniendo cuidado en que apunte hacia fuera para crear una barrera ante la entrada.

Para dibujar esta estrella, comenzar con la mano derecha del lado izquierdo del cuerpo trazando una amplia V invertida que termina del lado derecho del cuerpo. Desde allí se continua la figura cortando la primera línea de la V invertida y trazando luego una línea transversal u horizontal que corte la segunda línea del trazado original bajando hacia el lado izquierdo hasta el punto en que empezó, tal como se indica en el diagrama que sigue:

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Como protección adicional, se puede hacer arder continuamente una vela por varios días y colocar un pequeño recipiente con sal en cada una de las cuatro esquinas de la habitación, en tanto se deja abierta un momento la ventana. Quemar incienso en la casa también ayuda a limpiarla.

Estos métodos resultan efectivos, como se ha podido comprobar, para liberar eficazmente una casa de espectros o proyecciones psíquicas indeseables.

LA COLMENA PARA ENERGÍA

Una de esas colmenas de estilo antiguo redondeadas que parecen iglúes esquimales. La persona que necesita energía imagina que está sentada dentro de ella, como una abeja reina y que es alimentada y atendida por las abejas obreras, mientras respira profundamente inhalando cada vez la energía que necesita.

LA OLA DE LA RELAJACIÓN

Antes de entregar este símbolo, es prudente averiguar si la persona tiene miedo al mar o no se siente relajada en su proximidad. Si no hubiera problema, se le indica que se acueste en una playa imaginaria, justo en la franja donde llega el agua, con los pies apuntando hacia el océano.

Luego, se le dice que imagine una larga y lenta ola que se le acerca y que pasa suavemente por encima de todo su cuerpo, deteniéndose a la altura del cuello. Cuando la ola se retira debería conscientemente dejar que toda tensión se vaya, permitiendo que la ola la arrastre hacia el vasta océano donde se disipará.

Muchas personas tensas o nerviosas han encontrado muy relajador este ejercicio, hasta tal punto que se han quedado dormidas mientras lo hacían.

LA ANTORCHA

De cualquier modo, alguna gente no puede visualizar una de estas figuras o no está dispuesta a hacerlo. Para ello se utiliza la antorcha, que habitualmente se ve como muy grande y, a menudo, ubicada de manera permanente en algún lugar especial, como un santuario, por ejemplo, adonde la persona puede dirigirse en busca de esta liberación.

Sugiero encontrar un símbolo que represente aquel aspecto indeseable que se quiere erradicar, como por ejemplo el de una mascara de apariencia airada o un puso cerrado por la ira, y que se ponga en la llama de la antorcha para ser destruido.

LA LLAMA EN LA BANDEJA

Otro método consiste en visualizar una gran bandeja de metal, en medio de la cual arde una llama perpetua. Dentro de ella se puede echar el objeto simbólico que representa la cualidad negativa indeseable.

Lo que antecede son las indicaciones de algunos símbolos que se pueden utilizar, siendo esto solamente una guía, ya que cada uno puede formarse su propio símbolo representativo que le haya sido indicado por su Yo Superior.

Sea cual sea el símbolo a emplear, debe practicarse diariamente de manera regular, en especial en las etapas iniciales, y por vos misma. No se trata de una varita mágica que pueda ser agitada sobre un problema una o dos veces para hacerlo desaparecer de inmediato y para siempre. El resultado dependerá de la actitud adoptada en su empleo.

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